Pepita de Uva: el nuevo secreto para un cabello brillante, suave y con actitud

Hay productos que cambian por completo la forma en que entendemos el cuidado capilar. El nuevo Sérum de Pepita de Uva para el Cabello de The Body Shop es uno de ellos.
Formulado con ingredientes de origen natural y textura ligera, este sérum se ha convertido en el aliado perfecto para quienes buscan un cabello con brillo real, libre de frizz y con movimiento natural desde la primera aplicación.

El poder de la pepita de uva

Su ingrediente protagonista, el aceite de semilla de uva, es rico en antioxidantes y ácidos grasos esenciales que hidratan profundamente sin aportar peso. Este bioactivo natural ayuda a controlar el frizz, sellar la humedad y proteger la fibra capilar, logrando lo que los expertos llaman una “revolución antiopacidad”.

Gracias a su fórmula no grasa, el sérum se absorbe al instante, dejando el cabello sedoso, con un brillo saludable y una textura suave al tacto. Ideal para cabellos finos, apagados o sin vida, funciona como un impulso de vitalidad que devuelve elasticidad y luminosidad.

Tips de expertos para un cabello radiante

• Enjuague con agua fría o tibia: ayuda a sellar las cutículas y potenciar el brillo natural.

• Menos es más: bastan unas pocas gotas de sérum para todo el cabello, evitando exceso y residuos.

• Contra el frizz: aplica desde medios a puntas para suavizar y mantener la forma.

• Protección diaria: úsalo antes del secado o exposición al sol para conservar la hidratación.

Belleza consciente que transforma vidas

Más allá de su eficacia, The Body Shop reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el comercio justo. El aceite de sésamo presente en su fórmula proviene de una cooperativa en Nicaragua que apoya a más de 13.000 personas con acceso a agua potable y condiciones laborales justas.

Más allá del resultado visible, este sérum representa una nueva forma de entender el cuidado del cabello: liviano, consciente y con propósito. Cada aplicación es un pequeño ritual que devuelve suavidad y brillo, pero también una pausa para reconectar con lo esencial.

Porque cuando el cabello se siente bien, también lo hacemos nosotras.