No todos los productos de belleza pueden decir que cuidan tu piel y, al mismo tiempo, regeneran la selva amazónica. Pero Natura Ekos Castaña sí. Esta línea corporal icónica vuelve a sorprender con una renovación que no solo mejora su eficacia, sino que también profundiza su impacto positivo en el planeta y en las comunidades recolectoras.

Con una nueva generación de fórmulas y envases más sostenibles, Ekos Castaña refuerza su compromiso con una belleza regenerativa: una que retribuye, que protege y que crea relaciones más conscientes con nuestro entorno.

Ekos Castaña: ciencia, naturaleza y propósito en cada envase

El corazón de esta línea está en el óleo bruto de castaña, un ingrediente rico en omegas 6 y 9, y en selenio, capaz de nutrir intensamente desde las capas más profundas de la piel. Esta materia prima es recolectada mediante biocomercio ético en alianza con más de 1.170 familias amazónicas, promoviendo ingresos justos, conservación del bosque en pie y respeto por el conocimiento tradicional.

Entre las novedades, destaca el nuevo Jabón Concentrado Monodosis para manos: viene en envase 100% de papel, elimina el plástico y reduce en un 64% las emisiones logísticas. Otra innovación es el Concentrado Hidratante Corporal, que utiliza un 81% menos de plástico sin comprometer su eficacia.

El sello UEBT Regenerativo otorgado a la cadena de castaña confirma que no se trata solo de belleza limpia, sino de una belleza que regenera, que transforma y que propone un modelo diferente, donde las personas, la naturaleza y el bienestar estén verdaderamente conectados.

Natura Ekos Castaña invita a repensar el acto cotidiano de hidratar la piel como un gesto con poder transformador.

Y a ser parte de un movimiento que no solo busca verse bien, sino también hacer el bien.

Durante el invierno, las rutinas de cuidado corporal suelen enfocarse en la hidratación. Sin embargo, hay otro factor que muchas veces pasa desapercibido: la pérdida de firmeza. Las bajas temperaturas, el uso de agua caliente y la menor exposición solar pueden afectar la tonicidad de la piel, sobre todo en zonas como brazos, abdomen y piernas.

La sensación de flacidez o piel más delgada no siempre se relaciona solo con el paso del tiempo. También puede ser una señal de que el cuerpo está produciendo menos ácido hialurónico, una molécula clave para mantener la elasticidad, retener la humedad y preservar la estructura cutánea.

Dove Hydration Boost

Aunque el ácido hialurónico se asocia tradicionalmente al cuidado facial, cada vez más marcas lo incorporan en fórmulas para el cuerpo. La razón es simple: la piel corporal también envejece, se debilita y necesita estímulos que la ayuden a recuperar su vitalidad.

En esa línea, Dove presenta una innovación que replantea el concepto del jabón: Sérum Corporal Hydration Boost, parte de su nueva colección de jabones con tratamiento activo.

Esta versión, recientemente lanzada en Chile, contiene un 6% de sérum restaurador con ácido hialurónico y está formulada para fortalecer la barrera cutánea, mejorar la elasticidad y dejar una sensación de firmeza visible con el uso continuo.

La propuesta de Dove apunta a que un momento cotidiano —como la ducha— se transforme en una oportunidad concreta para cuidar la piel.

La línea se completa con otras tres variedades que combinan ingredientes como colágeno y vitamina C, y responden a distintas necesidades: hidratación profunda, restauración o luminosidad.

Con esta propuesta, Dove refuerza la idea de que el autocuidado corporal puede ser simple, efectivo y parte natural del día a día, incluso —y sobre todo— cuando el invierno invita a olvidarlo.

En medio del ruido, el multitasking y la rutina que no da tregua, tomarse cinco minutos puede cambiarlo todo. Encender una vela, ponerse una crema con calma, respirar profundo. Son gestos simples, sí, pero tienen un efecto poderoso: nos devuelven a nosotras mismas.

En los últimos años, cada vez más estudios respaldan lo que muchas ya intuíamos: los rituales de cuidado corporal tienen impacto real en el bienestar mental. Texturas densas, movimientos suaves, aromas cálidos… todo eso activa zonas del cerebro relacionadas con la calma, la autoestima y la regulación emocional.

The Body Shop y el poder sensorial del karité

Dentro de este universo sensorial, el karité se ha convertido en un aliado infalible. Y si hay una marca que lo trabaja con respeto y propósito, es The Body Shop. Su línea de productos con manteca de karité no solo hidrata en profundidad, sino que ofrece una experiencia reconfortante, ética y sensorialmente rica.

Formulados sin fragancias invasivas ni ingredientes innecesarios, sus productos están pensados para cuidar tanto la piel como el entorno. Además, cada envase cuenta una historia: la marca trabaja desde hace más de tres décadas con comunidades de mujeres en Ghana, bajo un modelo de comercio justo que promueve el empoderamiento y la sostenibilidad.

La textura densa de sus cremas, esa que deja una película protectora sobre la piel, también genera una sensación de refugio emocional. Es como si cada aplicación fuera una pausa: un momento para volver a sentir el cuerpo, la respiración, el ahora.

Cuidar la piel puede ser mucho más que una rutina. Puede ser un ritual de reconexión, una forma suave de decirnos «estoy aquí para mí».

Y en ese gesto cotidiano, los productos de The Body Shop se convierten en verdaderas herramientas de bienestar.